Después de una semana sin actualizar por
mis vacaciones, después de pasar días en alta montaña y tener tiempo para
pensar y ordenar ideas, vuelvo a la civilización y me encuentro con que uno de
mis mayores temores, la patente de pellizcar para ampliar, solicitada –que no
inventada- por Apple, ha sido inicialmente rechazada en U.K. lo que hace, nunca
mejor dicho, bastante patente, que la manzana podrida no ceja en su empeño de
querer hacer suyo cosas que existían desde hace tiempo.
Estamos ante un nuevo episodio de las ya
tan habituales tentativas de Apple, para conseguir destruir a la competencia, a
la que no quieren bajo ningún concepto con el único objetivo de poder
apropiarse de todo aquello que pese ya estar desde hace tiempo en cualquier
dispositivo, no ha sido debidamente patentado o no está bien respaldado por
unas leyes tan peregrinas como aptas para el “patent trolling”
Por suerte y nuevamente en Gran Bretaña,
los jueces vienen a dar un poco de sentido a este maremágnum de imbecilidad que
parece haberse instalado en Cupertino.
Solo falta que el homologo Alemán de la
citada jueza, ponga las cosas en su sitio en el país germano y entonces
tendremos a una manzana contra las cuerdas, que además tiene pinta de que
pronto va a perder otros juicios y que además, perdiendo esta patente, abre una
puerta importante a la apelación que Samsung tiene abierta en EEUU, fruto de
una sentencia absurda dictada por un jurado pro-americano y sin ningún tipo de
experiencia en tecnología y en cuyo auto puede leerse que parte de esta
sentencia está motivada por la patente aquí citada, pellizcar para ampliar.
Pues señores de Apple, pellízquense ustedes
la cara, porque el mundo real les va a dar de bofetadas, cuando no por otras
partes más oscuras, si siguen por este camino.
Como te odio, Apple.
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