Una de cal y otra de iPhone
Si, si, llevo sin escribir en el blog mil millones de años,
pero estoy demasiado ocupado terminando el juego de rol y se lleva todo el
tiempo que tengo destinado a Twitter y a este blog. No tengo perdón del diosito
de los cristianos, pero palabra que siempre tengo en mente un montón de cosas sucias que decir de la
manzana podrida.
Cuando puedo, le meto mano al Twitter que es rápido y mortal
cuando se usa con destreza, pero le falta el encanto de las parrafadas y los
insultos elaborados de más de 140 caracteres.
Voy a intentar resumir lo que ha sido mi experiencia diaria
con un iPhone 6S plus de 64 gigas color blanco, en los últimos 3 meses.
Como siempre, gracias a la gente que me deja tocar sus
cacharros, manosearlos, babeárselos y metérmelos en el pantalón para que cojan
el olor a hombretón de mis calzoncillos y luego devolverlos sin limpiar a sus
legítimos dueños.
La última víctima ha sido el iPhone 6S y bueno…otro iPhone
más.
Lo primero comentar el tema de los Benchmarks: El
procesador, esta vez sí, es muy potente o está muy bien optimizado aunque
claro, la mayoría de tests sintéticos aplicados a iOS, están hechos para
beneficiarles. El punto real de esto nunca lo he entendido demasiado, porque
los juegos más potentes requieren menos máquina y nuevamente, para jugar a
basuras avergonzantes como los Candy
saga y puñeteras bazofias cagadas por mentes que seguramente tienen de canción
de cabecera el infame reggaetón, no hace falta un teléfono de mil euros. Puedo entenderlo, ya que el mundo de la
tecnología nos ha enseñado que enseñarse el falo y medir a ver quién tiene el
mejor mástil de carne, para que los fans se apuñalen la pelvis en furiosas
masturbaciones, es tan importante como una buena publicidad sutilmente engañosa.
No importa lo demás, tienes que tener lo más potente para que el resto observen
con admiración la prolongación de tu pene o vulva en cualquier encuentro
social. Pasaba antes con los coches y pasa ahora con los móviles.
Muy bien el procesador si, y el rendimiento con esa unidad
SSD que le han puesto como memoria, acelerando el acceso a los programas
instalados y los que me resisto a llamar App’s a los programas de toda la vida,
primero porque es un anglicismo y segundo porque me da urticaria en el pezón derecho
y nadie quiere que yo tenga urticaria en el pezón derecho.
Hemos comparado un LG G4 con el iPhone 6s Plus en un juego
que debería funcionar de forma más o menos similar en ambas plataformas,
teniendo en cuenta que el LG g4 cuesta LA MITAD que el iPhone y la diferencia
abriendo el hearthstone ha resultado ser de unos 3 segundos, en el mejor de los
casos.
En cuanto al funcionamiento dentro del propio juego, no se
advierte ninguna diferencia. Cero. Esta diferencia se acentúa algo más en juegos que piden más chicha, pero no os
creáis que es algo dramático: el modesto LG G4 mueve cualquier juego con su
Snapdragon 808 que no tiene ni compatibilidad nativa con DirectX como si lo
tiene su hermano mayor el 810. La conclusión es si quieres pagar el doble de dinero
para hacer lo mismo, 3 segundos más lento.
En cuanto a la pantalla, la del iPhone 6s está lejos, muy
lejos de impresionar a nadie. Comparativamente al Samsung 6s edge plus, sería
su rival directo, se mea en la cara, con mucho gustito, de los ingenieros de
Apple. Y mira que Odio también a Samsung, pero las cosas como son, tienen la
mejor pantalla móvil hasta la fecha.
Otro apartado donde debemos hacer hincapié es en la cámara.
La cámara, ahí si, ha tomado una relevancia muy importante porque yo la uso en
conjunto con mi Nikon réflex. En este caso estoy usando un LG G4 para
experimentar con las roms de Android, y es del que os puedo hablar.
Frente a mi Lumia 1520, la cámara del Iphone, es algo mejor
en calidad pero tampoco drásticamente si pensamos que existen dos años entre
modelos y NO supera, nuevamente, a la del LG G4, repito, costando LA MITAD.
Me parece una broma de muy mal gusto, que la manzana podrida
vuelva a hablar del móvil con la mejor cámara del mundo cuando la del LG o la
del Samsung la superan, en todos los apartados, exceptuando quizá en el vídeo,
que el LG G4 es muy ligeramente inferior.
De opciones ya, ni
hablamos porque si hay un apartado donde Apple apesta especialmente es en el de
la personalización de la cámara. Lamentable, comparado por ejemplo con un Lumia
decente, con todos sus modos manuales que nada tienen que envidiar a cámaras
mayores.
Otra cosa que se supone es su punto fuerte son los
materiales: ¿Qué demonios le pasa a la gente con el plástico? TODOS mis móviles
van a llevar una funda, ¿qué narices más me da de qué esté hecho el móvil? Prefiero
un policarbonato resistente a no el aluminio y cristal de la manzanita que
parte con estornudarle encima. Esa “bella delicadeza” no me convence y más
sabiendo que la gran masa suele escribir mientras anda y eso de ver el móvil volando
de tus manos, tristemente habitual. Que no me convencen con el aluminio.
El desbloqueo táctil, ha mejorado y es mejor que el del Samsung
Galaxy, pero no infalible y además muy sensible a la suciedad. Como siempre,
estoy radicalmente en contra de usar biometría en un aparato que está
constantemente transmitiendo datos de nuestro estilo de vida.
¿Qué contar de iOS? Cuelgues en el uso de la aplicación de
música, lo más habitual, el control de los cascos, deja de responder y hay que
reiniciar el sistema operativo completo, no basta solo con desconectarlos. Un
poco curioso para “no fallar nunca”. Ha habido los típicos momentos de no
responder un programa concreto y fallos eventuales que han obligado al reinicio
del teléfono, algo que es relativamente habitual en Android y poco habitual en
Windows pone. Esto en si mismo no es un problema, me molesta en concreto porque
los Apple Zombis siempre hablan de que iOS es absolutamente infalible cuando
realmente, es tan falible como los demás.
En resumidas cuentas: Otro iPhone más, del montón, nada ha
revolucionado, nada es realmente un antes y un después solo que esta vez ya han
llegado a la barrera de los 1000 euros por un aparato que apenas les cuesta 200
euros fabricar, con los problemas habituales que tiene comprar algo de Apple,
desde lo poco ética que es la marca al sobreprecio y las libertades que recorta
su uso y la aceptación de su lamentable política de cerramiento nazi, otro robo
a mano armada más, un atraco a la inteligencia y una vergonzosa manera de que
los fans de la manzana podrida, midan sus erectos penes manzaniles. Que no,
Apple, que no. Que dais mucha grima.
PD: Quería hacer mención al troll Damian
StreetBoy que me ha escrito insultándome con una apertura de frase “Vete
a la mierda hijo de puta” por tener un blog contrario a su opinión.
Este pedazo de mandril, debe ser un Swagger que para los que
no sepáis que son, se trata de una
mutación de la raza humana donde el cerebro te crece en forma de ropa y te
dedicas a hacerte auto-fotos delante de una Apple store con cara de anormal
mientras otros mutantes intentan olerte el sobaco, comerte la oreja o entender
que la pegatina de la solapa de las gorras, es para indicar su precio y talla y
no parte de la misma (os juro que es verídico)
seguramente lleva intentando olerse su propio culo la mayor parte de la semana
y, como buen Swagger nunca sabrá lo que es un libro de texto más allá de su
portada, no mencionemos lo que es un leer por placer.
Así que si, Damián, mucho nombre llevas para tan poco amor
propio, así que desde hoy te bautizo con el nombre de…”manzanita, el valiente
cateto.”
Como te odio, Apple.
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